16.7.16

EL TRABAJO PREVENTIVO Y LA RESTAURACIÓN.

Estoy haciendo un mantenimiento preventivo a mi SAAB 900i 16v, después de cambiar el embrague, pensamos que sería conveniente hacer una revisión general y sustituir aquello que sea susceptible de averiarse después del alto kilometraje, no disponemos de estadísticas, tampoco conocemos las revisiones que se la han hecho a lo largo de su vida. Es por ello que como he dicho sustituiremos las piezas que nos puedan dar algún problema o bien que estén próximas a algo que hayamos soltado, aprovechamos para cambiar por nuevo.

Hemos soltado una tapa del grupo debido a que tenía fugas de aceite o valvulina, ya que hemos soltado la tapa, desmontamos todo, palieres y grupo, sustituiremos los rodamientos y las juntas.

Últimamente tengo al ayudante averiado  y me toca a mi llevar todo el peso de las reparaciones, él está ahora de supervisor, no da un palo al agua, jubílate para esto.


Ya estrené los elevadores que había hecho para subir los coches y poder trabajar sin tener que andar con borriqueta, se puede aún levantar bastante más, está muy bien y tenemos los dos lados levantados.


Ya tengo el grupo suelto, además de las rotulas.

Se salen los planetarios y los he tenido que atar con un cable. Ahora sacar los rodamientos y poner los nuevos.

Están los dos lados levantados y sueltos ambos palieres.


Después de estar yo debajo del coche nos hemos ido a almorzar, eso si que lo hemos hecho los dos, claro cada uno lo ha hecho en la proporción del trabajo que ha realizado, él ese pequeño bocadillo de jamón con pimiento verde y un huevo frito. Yo que he sido el que realizado todo el esfuerzo, deberé comer más, vamos pienso yo.


En el sito que hemos estado ponen raciones de pulpo y otras cosas, me comentó que tenían raciones de orejas de cerdo cocidas, se me abrieron los ojos y pensé Jooo... cuanto hace que no como unas orejas, debo decir que me gusta la casquería. Me siento en la terraza, le digo a mi ayudante que para mi, una ración de orejas, pensando que sería un pequeño aperitivo, nada de eso, me sirvieron una fuente y bien llena. Pues no lo voy a dejar ahí, y poco a poco entre tertulia y cerveza di cuenta de todo el contenido de la fuente. Bien es verdad que ya no comí en casa, quedé totalmente satisfecho.


Un día es un día, seis media docena y un capricho de vez en cuando, no se puede reprimir.

Lo siento la calidad de las fotos de mi teléfono móvil no son de calidad, es lo que había para plasmar el momento.

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