Hola, saludos a todos los que leéis este blog. Hace ya unos años que empezó tímidamente como un entretenimiento más para mi, me ayuda a ocupar un pequeño espacio de tiempo que le dedico a él, no se trata como habréis podido comprobar a lo largo del tiempo, no trato de que sea un blog técnico, tampoco específico de una cosa determinada, aunque fundamentalmente se basa en los coches clásicos, también entran en ocasiones recetas de cocina y un sinfín de cosas que es más bien mi diario público. Gracias a todos aquellos que lo leen como entretenimiento y si a alguno le puede ser de utilidad alguna cosa de las publicadas, mejor que mejor.
Voy a contaros lo sucedido esta semana, resulta que llevamos el Renault 4L a retocar alguna cosa de carrocería, lo dejamos en el taller y fuimos a recogerlo pasados unos días, nada más llegar nos encontramos al carrocero apesadumbrado y nos dice, todos los día el coche ha arrancado bien y sin problemas, lo he metido al horno de pintar y al tratar de sacarlo no ha arrancado. Le tranquilizamos y nos pusimos a ver que pasaba.
Le digo a mi hijo mira a ver si hay chispa, no hay chispa. Suelta la tapa del distribuidor, ponemos la 4ª velocidad, le empujamos y mirando los contactos par ver su separación observamos que no abrían, le movemos otro poco y observo que
la cabeza del ruptor no gira ¡aquí hay tomate! mira a ver si los balancines se mueven, no se mueven. Mi primer diagnostico ¡se ha roto el árbol de levas! mi hijo me dice se habrá roto la cadena de distribución, que le pusimos un tensor que parecía que se atascaba y tú me dijiste que valía, ya empezamos a culpar al de al lado.
Seguimos con las pruebas, saca las bujías y pon un trozo de papel haciendo una bola en cada hueco de las bujías, así comprobábamos si había sufrido daño la culata. Todos los papeles salen volando excepto el del cilindro número 4, decimos se han doblado las válvulas del cilindro 4. Lo dejamos en la carrocería y al día siguiente él mismo nos bajó el coche en una plataforma hasta el lugar de reparación.
En dos tardes nos hemos puesto a ver que era lo que pasaba realmente. Sacamos el motor, no hay forma de ver la distribución con el motor montado.
Soltamos todo, rotulas para sacar la dirección, los soportes de motor, los cables eléctricos los de embrague y acelerador.
Nos dejan una pluma para sacar el motor y sin problemas lo sacamos del compartimento.
Ya con el motor fuera, le digo a mi hijo, suelta la tapa de la distribución, la suelta y la cadena está en su sitio y bien, no ves la cadena no ha sido, le digo es el árbol de levas que se ha roto. Le da unas vueltas desde el cigüeñal y todo giraba y no se movían los balancines, eso confirmaba mis sospecha.
Al dar vueltas me fijo que si giraba el piñón pero no el árbol de levas, inmediatamente le digo, se ha roto la chaveta del piñón. Y efectivamente eso era.
En las dos fotos siguientes se puede apreciar lo que ha pasado.
Sacamos la culata por si hay alguna válvula doblada, al momento estaba fuera la culata, no vimos nada doblado, parece que hay espacio suficiente en la cámara de combustión y no llegó a pegar ninguna válvula en los pistones, en la posición que se quedó el árbol de levas, alguna válvula del cilindro 4 se quedó abierta y no cogía compresión, eso nos hizo sospechas de alguna válvula doblada. Ahora nos queda comprobar que no se haya gripado el árbol de levas cosa que haremos hoy y si no encontramos nada irregular pondremos otro piñón nuevo y me decía mi hijo que le hiciese otro chavetero para poner dos chavetas ya que la actual está mal.
Trabajos inesperados y sin justificación aparente. Esto es lo que conlleva tener coches. ¡decían en mi pueblo, quien tiene hijos y ovejas nunca le faltarán quejas!
En este caso quien tiene coches nunca le faltarán averías.
Pero todo forma parte del rollo, no sólo va a ser disfrutar con los coches.
Hasta pronto.
